La solución para esta obsesión es la que todos pensamos y aunque parezca drástica funciona: Retirar la pelota.
Y cuando decimos retirar es retirar, que tu perro no la vuelva a ver en un tiempo.
Si siempre la llevabas en una mochila durante los paseos, cambia de mochila o no la lleves. Que no pueda relacionar nada con la pelota.
Tu perro te pedirá la pelota los primeros días, pero tienes que mantenerte fuerte y tener paciencia. Nosotros a la tercera semana con ZOE lo conseguimos, ya sale y no se acuerda de la pelota.
Eso si, tienes que darle alguna alternativa en los primeros días de «abstinencia» como juegos de olfatos, salir a correr con el o pasear por sitios nuevos.
Cuando veas que tu perro ya no esta atento a si llevas la pelota o no, podrás sacarla y jugar con el de vez en cuando. días sueltos y sin ninguna relación para que el no pueda tomar otra vez ninguna rutina con la pelota.
Y como siempre aconsejamos en tuperrohoy.com, si ves que la obsesión por la pelota esta provocando un gran desequilibrio en tu perro acude a un etólogo o adiestrador para que te ayude.