El Bull Terrier es simpático, divertido y algo cabezón. Siente una gran lealtad hacia su familia a la que protegerá hasta el fin de sus días.
A esta raza de perros no le gusta nada aburrirse, es aconsejable darle un buen surtido de juguetes para su ocio si no queremos que haga alguna travesura en casa.
Su relación con los niños es buena, como aconsejamos siempre, con la supervisión en todo momento de un adulto enseñándole al niño como tiene que interactuar con el perro dejandole claro que no es un juguete.
Con otros perros si no ha tenido una buena socialización desde cachorro podría llegar a ser un perro territorial, cosa que podría producir algún que otro incidente.
Por su cabezonería, en el momento de la educación y del adiestramiento es necesario que nos armemos de paciencia y no hagamos sesiones de obediencia que sobrepasen los 5 minutos, el Bull Terrier llegará a un momento en el que pasará de nosotros.