La frase: «el perro es el mejor amigo del hombre» tiene su máximo exponente en el perro Capitán, un perro que visitó la tumba de su difunto dueño Miguel Guzmán durante 11 años.
Cada día, sobre las 6 de la tarde, el perro Capitán acudía al cementerio municipal de Villa Carlos Paz, en la provincia de Córdoba (Argentina) y se acostaba en la tumba de su dueño.
Este es otro ejemplo más de que los perros tienen memoria y de que la utilizan muchas veces mas de lo que nosotros los humanos nos pensamos.
A día de hoy nadie sabe como Capitán llegó hasta el cementerio y supo cual era la tumba de su dueño.
La familia asegura que a los pocos días de la muerte de Miguel Capitán desapareció y no lo volvieron a ver hasta que, a los 6 meses, en una visita al cementerio, se lo encontraron en la tumba. A partir de ahí, se quedo a vivir en el cementerio y día tras día realizaba el ritual de acostarse en la tumba de Miguel.
«Yo estaba fuera con mi puesto de flores. Me creía que venía escapando de la pirotecnia, pero no. Buscaba refugio. Empezó un día a olfatear, ir y venir… y después vino la dueña y le dije: ‘¿es tu perro? Seguro que le viene buscando a Miguel, me contestó», declaró la florista a Teleocho Córdoba sobre Capitán, en 2007.
este historia es muy bonita .sabemos que los perros son mas filidades de los humanos.
hay muchas cuentas sobre perros y sus duenos.
me encanta esa historia
Esta historia es preciosa. Nos enseña lo fieles que son los perros y lo que pueden llegar a hacer por nosotros.