Como para todo lo que queremos enseñar a nuestro perro, con mucha paciencia. Cuando salgamos de paseo con el deberemos observarlo y cuando coja un palo deberemos regañarle para que nos preste atención y suelte el palo. Por ejemplo con un chistido, un ¡NO! fuerte o con un aplauso. Es super importante que cuando suelte el palo le felicitemos y le demos un premio, ya sea una chuche o con su pelota.
Si el perro no suelta el palo al regañarlo deberemos actuar con paciencia y tranquilidad, nunca tirar de el palo ya que el perro se creerá que estamos jugando con el y será contraproducente. Lo mas recomendable en este caso es cogerle del collar o arnés para que no pueda irse y repetirle suelta continuamente hasta que el perro se aburra y lo suelte. En este punto volveremos con las felicitaciones y los premios.